Una piedra preciosa es un mineral que se utiliza para la alta joyería después de ser cortado y pulido.
Evidentemente no se utiliza cualquier mineral, debe cumplir unas características de brillo, dureza y ser muy poco frecuente. Además se valora el trabajo realizado en la talla siendo la belleza y la perfección obtenida lo que le dará su verdadero valor.
Por ello la lista de minerales aptos se puede reducir a solo cuatro:
- Diamante
- Rubí
- Esmeralda
- zafiro azul
El diamantes. Una de las piedras preciosas más utilizada en joyería.
El diamante es una de las piedras preciosas más demandadas por sus características físicas y ópticas. Es su estructura cristalina extremadamente rígida y puede ser contaminada por pocos tipos de impurezas, como el boro y el nitrógeno.
Si a esto le sumamos su gran transparencia hace que le confiera una apariencia clara e incolora en la mayoría de diamantes naturales.
Pequeñas cantidades de defectos o impurezas inducen un color de diamante como puede ser el azul (boro), amarillo (nitrógeno), marrón (defectos cristalinos), verde, violeta, rosado, negro, naranja o rojo.
El diamante también tiene una dispersión refractiva relativamente alta, esto es, habilidad para dispersar luz de diferentes colores, lo que resulta en su lustre característico.
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La Esmeralda. La piedra preciosa con más historia.
Es una piedra preciosa muy cotizada. Ya en la antigüedad las piedras de color verde fueron muy apreciadas.
La esmeralda junto a su color verde especialmente intenso le acompaña la propiedad de ser transparente o por lo menos traslúcida, además al ser pulida gana un sorprendente brillo.
Su valor como piedra preciosa depende críticamente de su grado de transparencia. La esmeralda casi opaca es relativamente común y se encuentra en muchos países, pero su valor es actualmente muy limitado. La esmeralda de calidad gema debe ser transparente, aunque casi nunca está libre de inclusiones e imperfecciones internas.
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Zafiro azul. De las piedras preciosas la más profunda.
El rubí. Sin duda de las piedras preciosas la que tiene más presencia.
Es una piedra preciosa de color rojizo. Debe su color a los metales de hierro y cromo. Lo único que le distingue de una esmeralda o zafiro es su color.
